top of page

Carolina Reyes G.

Antofagasta - Chile

 

 

ititamandalas@gmail.com

 

 

 

 

Déjame tu mensaje con tus datos para que nos comuniquemos...

¡Tus datos se enviaron con éxito!

El Mandala y su historia

 
¿Qué es un Mandala?
Mandala es una palabra que en sánscrito, quiere decir círculo sagrado. Algunos lo llaman “el laberinto de los círculos”. A pesar de que los mandalas se encuentran presentes en cada rincón del mundo, sus origenes nacen en el Janaismo, Tantrismo, Hinduismo, Budismo y lamaísmo. Su nombre hace referencia al sánscrito, en tibetano es KYLKHOR (KYL: centro KHOR: circulo) literalmente seria “el centro de los alrededores”.
 
En Tibet, los monjes Budistas lo traducen como centro ó lo que rodea y se trata de bellos dibujos que pueden ser realizados tanto en papel ó tela así como utilizando arena de colores. En algunas ocasiones también se realizan como esculturas de bronce o arcilla.
 
Este concepto es en resumidas el más conocido, es decir desde el punto de vista clásico, si es que puede utilizarse la palabra en este caso, sin embargo personas pertenecientes a culturas que no son la hindú o la tibetana han observado desde fuera el concepto que acabamos de describir y sobre todo las imágenes comprobando que el mandala ha sido utilizado, con otros nombres quizás, en otras muchas culturas a lo largo de los tiempos. En América, por ejemplo, tanto en el norte como en el sur pueden verse dibujos realizados en la tierra o sobre soportes más duraderos que a través de círculos.
 
Otras imágenes geométricas representan la Creación y otros grandes misterios que inquietan a la humanidad desde los orígenes.
 
Entre los indios de Norteamérica se utilizan estas imágenes para curar a los enfermos; en otras culturas como la Maya o la Azteca se hacía uso del disco solar y otras imágenes de base circular en las que se incluían otros símbolos más pequeños. Así mismo en Europa se ha empleado el mandala en los edificios sagrados, catedrales góticas, por ejemplo, los rosetones que forman las vidrieras pueden considerarse mandalas geométricos.
 
Usos en las diferentes culturas
En la cultura egipcia, los mandalas eran utilizados debido a la fuerza que estos transmitían, llenando de energía el lugar y como instrumento de meditación profunda. También se usaban dentro de las casas para atraer la energía o transmutar la negativa en positiva, así como para crear armonía y balance en la morada.
 
En la civilización China aún en la actualidad, son utilizados para generar abundancia y prosperidad así como para fortalecer la salud.  En tribus indígenas americanas se hacen presentes en coloridos bordados adornados con plumas y animales nativos. En algunas tradiciones se empleaban como protección contra los malos espíritus y como una especie de amuleto para promover la valentía y el coraje.
 
Los nativos Navajo celebraban ceremonias elaboradas, las cuales incluían oraciones y pinturas de arena representando diversos mandalas. Estos no eran permanentes, invocaban a los seres sagrados a la vez que servían como altares provisionales. Se dibujaban dentro de los hogares beneficiando, con cada mandala, no solo a los habitantes de esa casa, sino también a todos los miembros de la tribu.
 
Los Dogon de Mali poseen una metafórica relación entre el lenguaje y los símbolos, sus complejos mandalas hablan del “huevo de amma” como el vientre que alberga los signos del mundos, de ahí que el mandala mas representativo de esta maravillosa cultura tiene forma ovoide, trazado por una cruz en su interior, la misma divide al mandala en cuatro partes distintas que representan a su vez lo cuatro elementos y los cuatro puntos cardinales. Los Dogon llaman “bummo” (huellas) a todos los elementos presentes en sus mandalas. Para esta cultura, meditar y trabajar la propia evolución sobre la base de sus mandalas, es un elemento esencial para llegar a comprender su lugar en este mundo así como para identificarse con el cosmos y con el infinito.
 
La Cábala, ciencia sagrada que obedece a las leyes más simples de la naturaleza, posee dos principios que la sostienen: las letras del alfabeto hebreo y los “Sefirot”.  Los sefirot están formados por diez esferas, en las cuales la luz divina es recibida y se manifiesta a través de ellas. Las diez etapas sucesivas de la luz, dan al hombre la posibilidad de comprender el infinito. Las 22 letras hebreas pasan por los 10 sefirot del árbol de la vida, formando así el mandala. Cada sefirot representa distintos planos de la conciencia por los cuales es necesario transitar para evolucionar y encontrar así, la esencia del ser en una unión con lo absoluto.
 
Las runas de las tradiciones nórdicas, son contenedoras de diversos símbolos que representan la búsqueda de la armonía en relación con lo interno y lo externo.  Representan energías sagradas que hacen referencia a los distintos planos de la conciencia.
 
“Mas allá de la cultura y la época que lo exprese, el mandala hace referencia al camino hacia la unidad del ser”
 
artículo escrito por Alicia Jover Martinez para sanacionnatural.net
bottom of page